es
Books
Margery Fish

Hicimos un jardín

«Todos tenemos mucho que aprender, y cada nuevo jardín encierra una nueva oportunidad de hallar inspiración. Aunque nos sepamos de memoria un jardín, el año tiene doce meses, y cada mes ofrece un jardín diferente con muchos hallazgos inesperados.»

Este libro fue el origen de todo lo que vendría luego para Margery Fish y para muchos jardineros del mundo que se inspiraron en su trabajo. En la década de 1930, cuando la guerra ya se cernía sobre ellos, Margery y su marido Walter se marcharon de Londres y compraron una casa en ruinas y un corral en East Lambrook Manor, Somerset, con la intención de rehabilitar la y hacer un jardín. Este libro es el relato de su aventura. Margery y Walter tenían ideas muy contrapuestas acerca del jardín. En primer lugar, estaba el jardín que Walter quería: un desfile suburbano reglamentado de senderos, césped y dalias. Y luego estaba el jardín que Margery anhelaba y que de hecho creó con éxito en los años posteriores a la muerte de su marido en 1947: una especie de jardín armonioso, informal y espumoso, con sus bordes llenos de flores «verdes» y sus rincones sombreados repletos de flores.
En 1956, Vita Sackville-West escribió una reseña del libro para The Observer y no escatimó en elogios. «Es», —dijo— «de una mujer que, con su marido, creó de montones de basura el tipo de jardín que a todos nos gustaría tener, desafío cualquier jardinero a no encontrar en estas memorias placer, estímulo y felicidad».
157 printed pages
Copyright owner
Bookwire
Original publication
2024
Publication year
2024
Publisher
Gallo Nero
Translator
Blanca Gago
Have you already read it? How did you like it?
👍👎

Impressions

  • 中島ハンゾーshared an impression3 days ago
    🚀Unputdownable

  • everr3899shared an impression8 days ago
    👍Worth reading
    🙈Lost On Me

Quotes

  • vanessablasquez6has quoted5 days ago
    Por supuesto que cometimos errores, errores infinitos, pero al menos fueron nuestros, como nuestro era el jardín.
  • Mishel Huillca Carazashas quoted6 days ago
    Nunca he lamentado nuestra temeridad. Por supuesto que cometimos errores, errores infinitos, pero al menos fueron nuestros, como nuestro era el jardín.

On the bookshelves

fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)