–Y que le demuestra que Dios es un cabrón, ¿eso no le molesta?
–Yo no lo interpreto así. En mi opinión, Dios pone a prueba a Job. Es Job el que se convierte en mamarracho al aceptar la sustitución.
–No. Job tiene miedo, comprueba que Dios es de lo más perverso, no se atreve a protestar. Piensa que, si se queja, Dios lo castigará todavía más.