La casa de los geckos, primera incursión del artista panameño Jhafis Quintero en los registros de la escritura literaria, es una extensión de diversas preocupaciones que ha ido inscribiendo en su obra visual a lo largo de los años: la precariedad, la ilegalidad, la masculinidad, la violencia, la soledad, la salvación a través del arte. En su paso hacia la materialidad de la narración, el artista optó por el gesto autoficcional para componer de forma realista, a veces quizá hiperrealistamente, el bildungsroman de un joven Jhafis que, a pesar de todo, se convierte en artista.