Sanando del Trauma por Abuso Sexual

no sólo te aíslas del dolor, sino que también te pierdes la riqueza de la vida y la conexión humana.

"Habla contigo mismo como lo harías con alguien a quien quieres".

"Habla contigo mismo como lo harías con alguien a quien quieres".

"Más allá de una prisión física, la mayor prisión en la que te puedes meter es la negatividad dentro de tu mente".

Era más fácil culparte a ti mismo que afrontar la cruda realidad de que no eran las personas seguras y fiables que querías y necesitabas que fueran.

cuerpo es un lugar donde ocurren cosas aterradoras y dolorosas. Aprenden a estar siempre en alerta, a estar preparados para el peligro. O se aíslan de su cuerpo y aprenden a ignorarlo, viviendo sobre todo en su cabeza.

Cuando los niños sufren abusos sexuales, aprenden que el mundo, y sus cuerpos, no son seguros. Los niños abusados experimentan dolor, miedo y sensaciones conflictivas de excitación.

Los niños maltratados suelen aprender a bloquear su dolor, porque es demasiado devastador o porque no quieren dar al maltratador la satisfacción de verlos llorar. Pero como no es posible bloquear las emociones de forma selectiva, puede que simplemente dejen de sentir.

Debido a que su inocente amor y confianza son traicionados, los niños maltratados aprenden que no pueden confiar en sus sentimientos. Y los sentimientos que expresan pueden ser despreciados o burlados.

El abuso interrumpe este proceso de desarrollo de la autoestima positiva. Cuando los niños son maltratados, se violan sus límites, su derecho a decir no y su sentido de control en el mundo. Se sienten impotentes.