—Esos candados más pequeños son el fruto del amor de los candados grandes. Cuando las parejas han tenido hijos, los han incluido en ese amor.
Flyn asiente y, mirándonos, pregunta:
—¿Hemos venido a poner el candado de Eric?
Yo niego con la cabeza y entonces, mi amor, sacando dos candados grabados más pequeñitos de su bolsillo, se los enseña y dice:
—Hemos venido a colgar dos candados. Uno que pone Flyn y otro que pone Eric.