Byung-Chul Han, en su libro Infocracia, analiza los cambios que ha producido la digitalización de la vida y se detiene en este aspecto concreto de la escucha,162 que no solo hace depender del filtro burbuja, es decir, la personalización algorítmica que hace que me enrede en un «bucle del ego» al proporcionarme solo informaciones que confirman mis preferencias, sino que lo extiende a la desaparición del otro:
La creciente atomización y narcisificación de la sociedad nos hace sordos a la voz del otro. [...] No es la personalización algorítmica de la red, sino la desaparición del otro, la incapacidad de escuchar, lo que provoca la crisis de la democracia.163