Esta paradoja del control85 aparece especialmente cuando la organización concentra su supervisión de actividades en controles coercitivos. Hay una distinción entre este tipo de controles y los controles “habilitantes”. Los controles coercitivos sirven como sustituto del compromiso. Consisten, básicamente, en la prescripción de procesos y el control de su cumplimiento. Estos controles son vistos, muchas veces, en materia de compliance, como un mero intento de “los de arriba” para cubrirse las espaldas. Los procesos y controles habilitantes, en cambio, se basan en la comprensión del empleado del proceso que se controla. Los empleados reciben un entrenamiento conceptual de los procesos, sus controles y sus objetivos, y se les informa, en tiempo real, sobre su funcionamiento.