diario, mientras me dirijo a la tienda o a la parada, paso al lado de una cruz que emerge de la tierra. Parece centenaria, y eso que la plantaron hace veinticuatro años, justo después de la revolución. Mataron a alguien aquí, en mitad de la calle. Tal vez le disparó un soldado. O tal vez un rumano común y corriente. A lo mejor fue víctima de una bala perdida, o quizá alguien apuntó con sumo cuidado a su corazón y solo después apretó el gatillo