Nacido en 1953 en Brooklyn, Nueva York, Schultz tuvo una infancia marcada por la pobreza. Esta experiencia moldeó su ética de trabajo y su determinación de triunfar. Una beca de fútbol lo llevó a la Universidad Northern Michigan, donde se especializó en comunicaciones.
Después de graduarse, Schultz comenzó su carrera en Xerox, donde perfeccionó sus habilidades de ventas y marketing. En 1982, se unió a Starbucks, una pequeña tienda de café en grano en Seattle.
Impresionado por el potencial de Starbucks, Schultz compró la empresa en 1987. Bajo su liderazgo, Starbucks se expandió rápidamente, abrió tiendas en todo el país y se convirtió en un nombre familiar.
Schultz jugó un papel decisivo en la creación de “Third Third”, un espacio acogedor donde la gente podía reunirse, charlar y disfrutar de un café de alta calidad. También introdujo prácticas innovadoras, como el sistema barista y la oferta de bebidas espresso.
Schultz estaba obsesionado con crear una cultura corporativa única en Starbucks. Creía que los empleados, a quienes llamaba “socios”, eran esenciales para el éxito de la empresa.
Ha implementado programas integrales de beneficios, opciones sobre acciones para empleados y oportunidades de capacitación y desarrollo. Esta filosofía ha resultado en un alto nivel de compromiso y lealtad entre los empleados, lo que ha contribuido al excelente servicio al cliente que se ha convertido en el sello distintivo de Starbucks.
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