El libro plantea las condiciones y propone los modelos adecuados para el análisis de las prácticas semióticas, individuales y colectivas. Su particularidad es la característica didáctica, permanente preocupación de su autor. En ese sentido, apoya constantemente las teorías que expone y los modelos que elabora, con ejemplos de diferentes prácticas de la vida cotidiana, de la literatura y del cine.