No soy el señor monstruo

Su papá era un imbécil.

Max idolatraba a su papá, más aún ahora que estaba muerto.

No quería leer el capítulo sobre la presión de grupo, pero algunos amigos me convencieron de que lo hiciera.

no saben cuántas veces a la semana sueño con embalsamar a su hija.

No le veas los senos a nadie”

hasta que finalmente te descubren en un sótano lleno de cadáveres y un santuario hecho de cráneos.

Fue muy impactante darme cuenta de que las únicas personas con las que podía identificarme eran asesinos psicópatas.

A mí todavía me faltaba un mes para cumplir los 16

Esto es exactamente lo que siempre he querido, y exactamente lo que siempre he querido evitar.

yo era su mundo entero, sus esperanzas y sus miedos al mismo tiempo, su todo a la vez.