Del mismo modo que el hombre fuerte disfruta con su habilidad física, deleitándose en ciertos ejercicios que ponen sus músculos en acción, el analista goza con esa actividad intelectual que se ejerce en el hecho de desentrañar.
El hombre goza al ser puesto en retos en los cuales el ejerce su razonamiento y buscas diferentes variantes para resolver estos acertijos