A Makenna James el día no podría irle peor y, para colmo se ve atrapada en un ascensor oscuro como la boca de un lobo con un completo extraño. Al entrar, distraída por una llamada a su teléfono móvil, lo único que ha podido ver esta contable trajeada es el atisbo de un dragón en la mano de un desconocido antes de que se produjera el apagón.
Cuatro horas…
A Caden Grayson le resulta divertida la estresada pelirroja que entra en el ascensor a toda prisa con su bolso y su teléfono móvil. Pero la diversión se transforma en pánico cuando se va la luz. A pesar de sus piercings, sus tatuajes y su aterradora cicatriz, a Caden le asustan la oscuridad y los espacios cerrados. Y ahora está atrapado, la peor de sus pesadillas.
Un ascensor oscuro como la boca de un lobo…
Para enfrentarse a su miedo a la oscuridad, ambos deberán acercarse el uno al otro y abrirse. Sin saber bien cómo es el otro, sin ideas preconcebidas, ambos descubrirán lo mucho que tienen en común. Cobijados en la oscuridad, crecerá la atracción entre ellos y saltarán chispas pero… ¿será lo mismo cuando vuelva la luz?