Cumbre de la cultura occidental cuya indiscutible influencia planea sobre toda la historia de la filosofía, la obra de Immanuel Kant ha sido escrupulosamente analizada; sin embargo, el hombre, el Immanuel de carne y hueso, sigue siendo un gran desconocido. Transcurridos trescientos años desde su nacimiento, el que su pensamiento se estructurara como un sistema ha contribuido a que lo juzguemos como un intelectual recluido en su torre de marfil, con una vida sin experiencias de especial interés.En estas páginas, Manfred Kuehn nos sumerge en la vida y la obra de Kant, y desmonta radicalmente el mito creado en torno al autor de las Críticas: no sólo fue el filósofo del giro copernicano, sino también un excelente anfitrión, devoto amigo y, sobre todo, un valiente defensor de la libertad frente a los poderes políticos y religiosos. Kant asistió al nacimiento del mundo moderno, y su pensamiento es tanto expresión de una época trepidante como una salida de sus aporías.