El cadáver de un hombre aparece, un lunes cualquiera, en los aseos de la Biblioteca Municipal de Coslada. A su alrededor no hay ningún signo de violencia ni nada que justifique la postura tan forzada y retorcida en la que se encuentra el cuerpo.
Nadie conoce al muerto, nadie lo echa de menos, nadie lo reclama; es como si hasta el momento la presencia de ese hombre hubiese pasado desapercibida para todos los vecinos de la ciudad.
El caso llega a la comisaría central de la Policía Nacional de Madrid, donde la recién ascendida a inspectora Leire Sáez de Olamendi recibe la tarea de investigar tan extraña muerte.
Las pesquisas de la inspectora, unidas a la consolidación del nuevo equipo de investigación, nos llevarán por diferentes escenarios, geográficos y personales, hasta el final del misterio.