Mia y Noah son mejores amigos, se han apoyado en los peores momentos de sus vidas y se entienden como nadie. Pero mientras Noah se dedica a un trabajo que ama, Mia se ha conformado con el suyo, hasta que se le presenta una oportunidad que no puede dejar pasar: una beca para volver a la universidad y terminar sus estudios. La emoción solo dura tres segundos, pronto Mia comprende que no puede dejar su trabajo, mucho menos su seguro médico.