Con estupenda habilidad narrativa, María Belén Davil nos sumerge en la intimidad de estos relatos donde los vínculos humanos y emocionales ocupan el centro de la escena. Un realismo certero y fascinante. Historias contenidas en atmósferas de clandestinidad, misterio y liberación, que sitúan a sus personajes en una zona de frontera entre lo cotidiano y lo impredecible.