Mar para Bastián es una novela que acaricia la nada, la roza, cuando no la totalidad. Un asesinato, el avance de la ciudad sobre la naturaleza y el destino inevitable de una hija criada al desamparo del amor maternal, sirven de excusa para retratar, con un tono tan lírico como irreverente, el pueblo de Rosa al sur del Brasil, –“o Rosa te ama, o Rosa te mata”–, y a un corredor de olas que “tendrá que ir masticando, él, Bastián, con la boca ocupada por un bolo que sabe algo amargo y que deberá escupir antes de tragarlo, para que empiece, de una vez, para que empiece Bastián a faltarle un poco el respeto a la felicidad.” Bajo el influjo de sus admirados personajes literarios –el Mersault de Albert Camus; el Pereira de Antonio Tabucchi; Larsen y Díaz Grey de Juan Carlos Onetti— Pablo Judkovski celebra con Bastián un encuentro, una reunión cumbre entre el narrador y el personaje.