El concepto de calidad que históricamente se había concentrado en una cualidad o atributo de un producto o servicio, ha pasado con el transcurso del tiempo y al nuevo enfoque de calidad total, a convertirse en un concepto dinámico que atraviesa todos los momentos de un proceso. En este sentido puede hablarse de una disposición centrada en el origen, administrativa durante la ejecución y proyectada hacia la finalidad del proceso productivo que significa una ruptura con los paradigmas tradicionales en varios sentidos que vale la pena destacar. Hace un cambio en énfasis de atributo o cualidad de un producto o servicio estático a un concepto dinámico con énfasis en el proceso.