PRÓLOGO
La vulnerabilidad de lo humano Fernando Atria
En el centro de la buena noticia está una revelación que subvierte la idea misma de Dios: para conocer a Dios debemos conocer la historia de un hombre. Es un hombre el que nos revela algo acerca de Dios. En las palabras de Dios opta por los pobres, “la humanidad de Jesús es la expresión de la divinidad”. Pero las cosas no terminan ahí. En efecto, la buena noticia tiene un contenido aún más absurdo, rayano en lo ridículo