Una Condensacion del Libro

Tres cuartas partes de las personas con las que se reunirá mañana, tienen hambre y sed de simpatía. Déselos, y lo amarán

Comience diciendo: “Yo no lo culpo en lo más mínimo por sentirse como usted lo hace. Si yo fuera usted, yo, sin duda, me sentiría igual”.

¿No sería más prudente hacer sugerencias, y dejar que la otra persona haga la conclusión por sí mismo?

-Deje que la otra persona sienta que la idea fue suya

Hay una razón por la que el otro piensa y actúa como lo hace. Encuentre esa razón oculta-y tendrá tiene la llave de sus accionesy, tal vez, de su personalidad. Trate honradamente de ponerse en su lugar.

Grandes hombres me han dicho que prefieren buenos oyentes, a buenos conversadores, pero la capacidad de escuchar parece más rara que casi cualquier otra cualidad

Logre que la otra persona diga “Sí-Sí” desde el principio. Manténgalo alejado, si es posible, de decir “No”.

‘Vamos a sentarnos y aconsejarnos mutuamente , y si diferimos, entendamos qué es lo que nos diferencia, cuáles son los puntos en cuestión son, y vamos a darnos cuenta que los puntos en los que diferimos son pocos, y los puntos sobre los que estamos de acuerdo son muchos, y que si sólo tenemos la paciencia, la franqueza, y el deseo de reunirnos, nos reuniremos”.

Cuando cometa un error, admítalo con entusiasmo. Siempre es más fácil criticarse a uno mismo que soportar la condena de otros labios. Así que, dices de ti mismo todas las cosas negativas que usted sabe que la otra persona tiene la intención de decir-y las dice antes de que él tenga la oportunidad de decirlo, y te llevas el viento de sus velas. Las posibilidades son de cien a uno, que él va a tener una actitud generosa y perdonadora, y va reducir al mínimo tus errores

Usted nunca se meterá en problemas al admitir que puede estar equivocado. Eso evitará toda discusión e inspirará el otro a ser tan justo, abierto y tolerante, como tú. Lo hará querer admitir que él también puede estar equivocado.