Es primordial que las personas sepamos cómo funciona realmente nuestra mente, porque saber cómo pensamos y razonamos es comprendernos mejor a nosotros mismos y también a los Sapiens con los que convivimos. Nuestra mente necesita no quedar abrumada por la riqueza del ambiente, y por ello recurre a mecanismos que le permitan construir un modelo o una versión limitada de la realidad que le facilite pasar sin dilación a la acción, aunque esto suponga en ocasiones que nos equivoquemos de forma radical.
Dos sistemas de pensamiento proporcionan las herramientas que necesitamos, uno permite analizar las situaciones y los problemas con una complejidad y perspectivas increíbles, como ningún otro ser vivo conocido puede hacerlo. Pero vivir con una mente 100% analítica podría convertirse en un gran fracaso. ¿Por qué? Porque seríamos un Sapiens muy lento y poco eficaz. Por eso tenemos otro sistema que se encarga de miles de decisiones cotidianas y rutinarias de forma rápida y con poco esfuerzo y gasto mental, pero con mayor riesgo de error. Entonces, ¿cómo podemos evitar los errores y que nos engañen? El lector encontrará la respuesta en estas páginas.