Una reina negra: Sobre la obra. «Hay hermanos que sólo se pueden tener dos meses. Víctor Trigo tiene uno de ésos. Se llama Aba. Es muy simpático. Dijo Víctor Trigo que su hermano llegó descalzo y que llevaba una camiseta toda rota, como si se hubiera peleado con alguien, y cuando le sacaron el pantalón para ponerle otro, no llevaba calzoncillos. Estaba muy delgado por todo el cuerpo menos por la barriga, que la tenía hinchada, como si allí dentro llevara otro hermano o como si fuera una mamá canguro, que las hay.» Así habla el protagonista de “Una reina negra” sobre su hermano adoptivo-temporal llegado del norte de África, con quien compartirá afición a observar la naturaleza y, en concreto, esos bichitos diminutos que viven en comunidad y que han representado, para los humanos, el afán del trabajo sin descanso. Para lectores de 8/9 años.