¿Ella? —dice, sus palabras apenas un susurro.
Todavía estoy llorando cuando lanzo mis brazos alrededor de su cuello, todavía llorando cuando dice un poco nervioso:
—Cariño, realmente necesito saber si esto significa sí o no..
—Sí —, lloro, un poco histérica—. Sí. Sí a todo contigo. Sí a por siempre contigo. Sí.