vivía feliz, inmersa en mi sueño. Hoy me han despertado a golpes de él. La intolerancia, la injusticia y la insensatez han abierto la puerta sin llamar y se han llevado toda mi ilusión.
No sé si lograré volver a dormir y soñar de nuevo. No sé si conseguiré ilusionarme otra vez. No sé si esto sólo ha sido un puñetazo de realidad en pleno estómago de mi fantasía.