Esta es una obra teatral de la era barroca española. La razón de mi lectura es porque este libro empieza el mito de Don Juan, el gran seductor, aunque la obra más conocida que narra las aventuras de Don Juan sea la escrita por Moliére, obra que leeré ahora. Esta obra es de Tirso de Molina, aunque aparentemente nadie está 100% preciso de que él sea el autor, ya que en la época habían obras que estaban firmadas por los directores de teatro y no por los autores reales, justamente para su mayor difusión. Sin embargo, se asume que es de él debido a su estilo literario. Primero he de decir que me ha costado leerlo, aunque debo agregar que era evidente principalmente por el español medieval de la época y, segundo, porque ya tenía experiencia habiendo leído antes Don Quijote de la Mancha y La Celestina. Pero luego me he acostumbrado y de la mitad para adelante, ya enlazados bien los hechos, ha sido una lectura muy divertida, considerando que es una comedia además. Segundo, es la primera obra de teatro español que he leído y ciertamente hay muchas diferencias con el teatro de Sófocles y el teatro de Shakespeare. Creo que lo más notorio es el uso de la rima, que a mí se me hizo muy divertido y elegante, seguramente característico de las comedias españolas. Esto no se ve ni en Sófocles ni en Shakespeare, aunque tampoco lo puedo asegurar porque en el caso de ellos he leído las traducciones en español y no en el idioma original, por lo que los juegos de palabras y de fonética tienden a desaparecer por completo. Tercero, me he divertido mucho, otra vez.
La historia trata de Don Juan Tenorio, sobrino de un embajador del rey de España e hijo de un trabajador de la realeza. Don Juan se acuesta con 4 mujeres en la historia y la motivación principal de sus seducciones no parece ser el deseo de poseer a una mujer hermosa, sino más bien quitarles el "honor". Es decir, quitarles la posibilidad de desposarse con sus prometidos o, también, hacerse con el "honor" de disfrutar la virginidad -el honor, otra vez- de una mujer pretendida. Esto es lo que más le seduce a Don Juan y, claro, se hace de su nombre y su posición social para prometerles a estas mujeres un matrimonio con él, aunque luego se escape y vaya en busca de otra mujer. Las mujeres son: Isabela, una duquesa, Tisbea, una pescadora, Ana de Ulloa, prometida de un Márquez, y Arminta, una campesina ya casada. Otro punto interesante es la moralidad de Don Juan, es totalmente amoral bajo los estándares sociales convencionales, a él no le importa engañar a sus superiores, deshonrar a su familia, traicionar a sus amigos, insultar a Dios o burlarse de los muertos. Hay pasajes en los que declara no tenerle miedo al infierno y tampoco es un cobarde que le teme a batirse en una pelea de espadas. Él lo da todo siempre y no se arrepiente. Se podría decir que es un hombre dichoso, pues es superior a la moralidad humana. El libro también es, como es constumbre, una crítica social a la moral de la época, no tanto por Don Juan, sino por la condescencia o indulgencia que tiene el rey y el tío de Don Juan al castigarlo. La historia termina con la muerte de Don Juan, que es muerto por el espíritu de Gonzalo de Ulloa, padre de Ana de Ulloa, a quien Don Juan había asesinado. Gonzalo lo invita a comer a una pequeña capilla, Don Juan no le teme y muere quemado. Fin.