Además, los técnicos e ingenieros se ocupan de resolver los problemas físicos y mecánicos, para lo cual no se tiene en cuenta la entidad psíquica ni cultural del usuario, una cualidad que en un buen diseño sí es indispensable. En la práctica, técnicos y diseñadores suelen trabajar en equipo o colaborar estrechamente para llegar a soluciones de compromiso; es decir, los diseñadores privilegian la viabilidad de sus proyectos en términos generales y, luego, son los técnicos quienes llevan a cabo el desarrollo definitivo.