«Una intelectual rigurosa y brillante, una escritora comprometida con la tradición clásica actual; es decir, una humanista auténtica, en el mejor sentido del término, algo ya muy poco frecuente».
Carlos García Gual, El País
Resulta indiscutible que la literatura occidental hunde sus raíces en la Ilíada y la Odisea, atribuidas tradicionalmente a un misterioso autor originario de Asia Menor. Pero ¿quién compuso realmente los dos poemas homéricos? ¿Cuál era el mundo en el que convivían sus dioses y sus héroes? ¿Qué visión nos ofrecen de las primeras etapas de la civilización?
Desde el primer momento, estas dos epopeyas suscitaron una admiración unánime y sirvieron como alimento y modelo a los poetas líricos, a los trágicos, a los historiadores… Sentaron además las bases para la cultura y la educación en toda Grecia, y sus personajes —Aquiles y Patroclo, Héctor y Andrómaca, Ulises y Penélope— han llegado intactos hasta nuestros días, convirtiéndose también para nosotros en seres familiares.
En Muros de Troya, playas de Ítaca, Jacqueline de Romilly, la gran dama de los estudios clásicos franceses, examina el lugar esencial que ocupa el corpus de Homero en nuestra historia, analizando los interrogantes de su génesis —objeto inagotable de audaces conjeturas y meticulosas investigaciones filológicas—, así como los motivos del placer constantemente renovado que ofrecen unas obras que siguen cautivando a cuantos lectores se acercan a ellas.