El ojo de Goliat

—Ares, el dios griego de la guerra, tenía dos hijos gemelos con los que iba a la batalla: Deimos y Fobos, el «Terror» y el «Pánico».

l problema es el siguiente: nunca sabemos con certeza a quién estamos aplicando dicho método. La hipnosis es un arma de doble filo, una irresponsabilidad que puede llegar a tener consecuencias inesperadas e indeseables. Hipnotice usted a un psicópata, por ejemplo, convénzalo de sus capacidades, imprima en su psiquis la seguridad de la que carece y la fuerza de voluntad que nunca tuvo, y el resultado puede ser

Esas personas ignoraban quizá que los hombres que un día se van a la guerra no regresan jamás. Los que vuelven son siempre otros: los dobles de los que una vez se fueron. Habían escapado a la muerte, pero retornaban arrastrando a un gemelo atrofiado, monstruoso, con quien estarían obligados a convivir el resto de sus días.

os ojos de Anne pasaron sobre él, sin verlo, y el psiquiatra agitó la mano para llamar su atención. Incluso desde aquella distancia, Pierce advirtió de inmediato que algo en ella había cambiado. Llevaba un vestido oscuro y un sombrero sin forma, y al verla acercarse con timidez comprobó que sus movimientos habían perdido gracia y soltura.

—Ares, el dios griego de la guerra, tenía dos hijos gemelos con los que iba a la batalla: Deimos y Fobos, el «Terror» y el «Pánico».

Mucho antes de conocer aquel hecho inconfesable, Pierce comprendió que los posteriores actos de heroísmo ejecutados por el teniente habían sido un vano intento de borrar la culpa y la vergüenza.

El ojo de Goliat: Psicopatología de guerra e hipnosis.

El terreno estaba tan blando que los proyectiles caían y se hundían sin explotar, formando géiseres de barro. Un obús cayó junto a mí y en medio de una aureola de lodo se elevó, de pie, un oficial alemán en estado de putrefacción, verde en su uniforme verde.

La última anotación, sin nexo directo con el estado del faro, me asombra: «Al desarreglo material es preciso agregar el desorden espiritual del elemento humano a cargo del lugar».

faros implantados en los territorios australes de la Patagonia y Tierra del Fuego.