Este libro está dirigido tanto a personas que disfrutan la soledad como a aquellos que viven una relación problemática o a quienes desean salvar su matrimonio o construir una relación sólida basada en la comprensión y el respeto al otro. Nunca me cansaré de repetir que el éxito de una pareja depende de la disposición para dialogar o, dicho de otro modo, de la capacidad de ambos cónyuges para comunicarse. Sin embargo, para que dos personas sean capaces de hacerlo, es esencial que se conozcan bien a sí mismas y que aprendan a conocer a su pareja.
El matrimonio es una unión que sólo logra triunfar cuando ambos cónyuges deciden realizar un esfuerzo, una búsqueda personal (o, mejor aún, común) que les permita comprender y aceptar las diferencias que los separan. Al analizarlas, serán conscientes de la necesidad de que existan dichas diferencias, que les permiten complementarse y convertirse en una entidad única, que no es otra que la pareja perfecta. Todo el mundo —sí, todo el mundo— puede triunfar en su vida sentimental, y, de hecho, este es un deber que tenemos para con nuestra descendencia. La pareja aporta equilibrio. La estabilidad afectiva favorece el éxito en el ámbito profesional y en la vida en general. El amor verdadero revela el secreto de la vida. Las personas conocen a Dios gracias al amor. Todo niño que crezca arropado por unos padres que se hayan preocupado por cumplir con este deber afectivo albergará en su interior las semillas de la felicidad y, por lo tanto, sólo tendrá que conocer a su media naranja y establecer su propia unión amorosa