El detective Nash Couviyon nunca permitía que los sentimientos interfirieran en su trabajo. Pero cuando descubrió que su ex mujer, Lisa Bracket, estaba siendo víctima de una peligrosa trampa, supo que debía ayudarla a limpiar su nombre. Aunque estaba convencido de que no volvería a verla, lo cierto era que Nash no había podido olvidar a Lisa. Quizá para los demás pareciera culpable, pero él sabía perfectamente que Lisa era incapaz de cometer un asesinato. Entonces ella fue víctima de una serie de ataques y Nash supo que tenía que protegerla…