Por ello, Cabrera Infante es un escritor altamente original y atípico con respecto a los narradores de su generación, la del boom, ya que sus maestros no son Faulkner, Hemingway y los de la Generación Perdida norteamericana, sino Pope, Swift, Sterne, Jerrold, Wilde, Carroll y Sydney Smith, según él mismo reconoce en su artículo “¿Existe un humor inglés?” (Cabrera Infante 2003: 30).