En este título fundamental de su labor como historiador de las mentalidades, Ariès rastrea el lento pero inexorable proceso de pérdida de familiaridad con la muerte: cómo se ha pasado de la muerte cercana y “domesticada” de la Edad Media a la muerte prohibida, maldita y desterrada de nuestros días. En las cambiantes concepciones humanas frente a la muerte a lo largo del tiempo no solo se van configurando sucesivas formas de convivencia con el final de la vida sino que vemos confirmarse que huir de la muerte es la tentación de Occidente.