Paloma negra*
La suave línea de una flama,
el centro del impulso de un ave,
la fluida ondulación de la hierba en el agua y el peso tibio
redondo de oscura calma
y abierta levedad
floreciendo.
Sobre el desierto,
como el loto en la tensión del estanque
o la magnolia que se deshoja de cara al sol,
alerta, ardiente,
como una hoguera; reventada
semilla y sombra, o un refugio,
una seña
entre ruinas,
erguida,
al filo,
incitando al vuelo.