Durante un mes se han batido contra la carretera. Las batallas han tenido lugar en plena noche, en la madrugada, bajo el impacto del mediodía, a tientas, en la niebla que provoca cólicos, contra el viento en contra que los inclina de lado, bajo el sol que quería, como en la estepa de la Crau, acogotarlos sobre su manillar.