Estos dos acontecimientos, porque ya no tiene sentido alguno fingir una reducción a “goles”, no vienen a cerrar un asunto, no vienen a darnos respuestas, es esa memoria que no olvida la que nos sitúa con la interrogación abierta: ¿qué país fuimos? ¿Qué país nos dijeron que fuimos? ¿Qué país somos? ¿Qué país nos dicen que somos?