«Como se sabe, aun cuando toda historia es un devenir, ella no vincula causalmente de modo inexorable un hecho con otros anteriores en términos cronológicos. Es decir, ninguno de estos por sí solo puede ser considerado necesariamente el primero. Además, por si fuera poco, ninguna historia se agota en un acaecer lineal de sucesos verídicos. Para comprenderlos, debe admitirse, de antemano, que todo devenir conjuga siempre lo verosímil con lo equívoco».
Por eso, vale decir, No todo es lo que parece. Dos matrimonios y un hijo, entre otros personajes, transitan por esta historia de silencios y engaños que tejen una red de sentidos y perspectivas cruzadas. Esto conforma una trama pasional y policial que, en su lógica, hará que los hechos del pasado se resignifiquen en los del presente, y viceversa. Será el abogado Gorriti, mayormente, el encargado de indagar acerca de esa inexplicable ambigüedad producida por algunas apariencias.
Después de veinte años, Eduardo Zannoni rescata esta nouvelle para mostrarnos el germen de lo que hoy es, sin dudas, una obra consolidada y madura. Pero además para mantenernos atrapados en la lectura hasta el final.