Aventurarse en la poesía de Stella Calloni implica correr riesgos, emerger quemados por todos los fuegos, despellejados, y también bañados por todas las aguas, empezando por las de la ternura y el amor, que se desbordan pródigas, apasionadas, también amargas, a contrapelo de tiempo y espacio.
Esta periodista argentina, que ejerce su oficio en los medios con irrebatible honestidad y valentía es, ante todo, según su propia definición, poeta. «Llegué al periodismo por los caminos de la poesía». “Fui poeta antes que ninguna otra cosa”, y se ilumina.
¿De dónde saca tantas fuerzas esta mujer tironeada entre la congoja y la esperanza, el desamparo y la quimera, la memoria y el olvido? «De la poesía. En mi vida todo ha sido poesía. Hasta lo más oscuro, yo lo viví con poesía».
Stella Calloni nos recuerda que en medio del horror y la pesadilla, el ser humano es capaz de erguirse contra todos sus dolores para renacer una y otra vez.