Para odiar hay que querer. Y yo te odio como nunca quise a nadie

lo olvidarás y volverás a darlo todo de nuevo.

Nadie muere de amor por otra persona; se trata de disfrutar cada momento y vivirlo juntos hasta donde perdure»

Nunca te arrepientas de dar todo por alguien aunque no lo valoren. El día de mañana tú

Te quise tanto que olvidé quererme

Olvidé que sí me puedo equivocar,

olvidé que mis errores no son una condena,

olvidé decir no a todo aquello que no quería en mi vida,

olvidé poner mis límites,

olvidé tener tiempo para hacer lo que más me apasionaba,

olvidé aceptar mis complejos,

olvidé tener nuevas oportunidades,

olvidé ser feliz.

Te quise tanto que olvidé quererme…

Para odiar hay que querer.
Y yo te odio como nunca quise a nadie.

Valentía

Aprender a aceptar la realidad

aunque duela en el alma.

Eso es de valientes.

Bondad, palabra que personas como tú
no entienden la existencia de su significado.