Charles Morwellan, octavo conde de Meredith, ha decidido que ha llegado la hora de casarse. E incluso ha encontrado a la candidata perfecta: Sarah Conningham. Ahora sólo falta convencerla -es decir, seducirla- para que acepte. Aunque Sarah lleva tiempo enamorada secretamente del conde, no está dispuesta a casarse si no es por amor. Así que le da a Charlie dos semanas para que le pruebe que están hechos el uno para el otro…