El hombre se encamina al hogar eterno y rondan ya en la calle los que lloran su muerte.»
ECLESIASTÉS 12:5
Nathan Winer trabaja sin saberlo para el hombre que mató a su padre, Dallas Hardin, un déspota que tiene a todo el pueblo metido en el bolsillo y que le ha contratado para construir un garito clandestino en mitad del bosque. Alcohol ilegal, putas, soldados borrachos y timbas de póquer. La joven y tórrida Amber Rose sabe que seducir a Winer es su única posibilidad para escapar de los tejemanejes de Dallas. Toma el sol mientras él se desloma. Entretanto, el solitario William Tell Oliver, anciano exconvicto, conocedor de la historia y apesadumbrado por la culpa, contempla desde su porche cómo avanza el mal desde el abismo.
La inundación en Mormon Springs ha vomitado un cráneo y, con una inevitabilidad casi magnética, todo parece conducir a la violencia.
«La escritura de Gay es poderosa y sensual, y su inquebrantable determinación de evocar el espacio y el tiempo es impresionante.»
Alex Clark, Guardian
«Gay abraza el teorema faulkneriano (tan inmutable por estos pagos como la segunda ley de la termodinámica) de que el mal solo puede ser desterrado si el bien lo confronta con una violencia superior […] En sus mejores momentos Gay escribe con la sabiduría y la paciencia de quien ha sido testigo de los malos tiempos y ha aprendido que ni el pánico ni las evasivas pueden lograr que los buenos tiempos lleguen antes.»
Tony Earley, New York Times