os profesionales de la salud, padecemos, según mi humilde opinión, de una enfermedad profesional, propia de nuestra práctica, conocida como, ”la soberbia de la Ignorancia”; esto es, que cuanto más ignoramos, mas soberbios somos, porque pensamos que lo que no sabemos o no conocemos no existe y “carecemos de la humildad del conocimiento”; y esto nos indica que tenemos que ser humildes, por cuanto es más lo que no sabemos y conocemos de lo que hemos atesorado con nuestro estudio y trabajo”.