gloria hasta dos nacidas de las mismas fechorías, nacidas del mismo gran poder primigenio en el mundo mortal. Una primera hija, con la sangre llena de fuego, destinada al rey una vez prometido. Y la segunda hija, con la sangre llena de cenizas y hielo, la otra mitad del futuro rey. Juntas, reharán los mundos mientras marcan el comienzo del fin