—Y dígame si no es vergonzoso, miserable… que el hombre haya hecho tanto por obtener razas soberbias de caballos, de ganado, de aves de corral, de cereales y de flores, y que él mismo, por él mismo, siga aún buscando en la medicina un alivio a sus miserias, en la caridad un paliativo, en la religión un consuelo y en la embriaguez el olvido.