Pero otros, como David Kirsh,6 se oponían (y se oponen) con vehemencia, arguyendo que las representaciones composicionales son necesarias para aquellos tipos de comportamiento que involucran conceptos. Por ejemplo, reconocer la constancia perceptiva, mediante la que se puede reconocer un objeto desde muchos puntos de vista diferentes; volver a identificar a los individuos a lo largo del tiempo; tener autocontrol anticipatorio (planificación); negociar motivos conflictivos, no solo programarlos; utilizar el método comparativo y el lenguaje. Estas críticas admiten que la robótica situada demuestra que el comportamiento libre de conceptos está más extendido de lo que creen muchos filósofos. No obstante, la lógica, el lenguaje y la acción humana requieren computación simbólica.