«No soy un tipo susceptible, no lo era, pero aquella fue la primera noche en la que no me hizo gracia dormir allí solo». Fantasmas, noches que acaban inesperadamente, personas que no son quienes parecen: el terror puede aparecer en cualquier lugar y en cualquier momento. Este volumen compila relatos que beben de la esencia del terror más clásico y que sumergen al lector en ambientes inquietantes donde la angustia y el miedo se unen, provocando el escalofrío del lector de la primera a la última página.
“Postales macabras I: Cuentos de sufrimiento y horror” contiene los siguientes relatos cortos:
Una campana en alta mar
Fantasmas
Pasajero del Titanic
Demencia
Edgar y Lucille