Lo siento, lo de ser ella ya me lo había pedido yo.
Había una carita sonriente torcida y luego:
¿Has escuchado a The Crooked Brookes? La. Caña.
No había oído hablar de The Crooked Brookes. Asumí que era el nombre de un grupo o el título de alguna canción. Las similitudes en nuestro gusto musical habían terminado.