La mentalidad empresarial no se trata de un conjunto de habilidades que se necesitan para dirigir un negocio. No se trata de salir a conseguir capital, preocuparse por el flujo de caja, o hacer contabilidad.
Es un conjunto de habilidades y actitudes que impulsarán el éxito sin importar el esfuerzo que elijas. Lo primero y más importante es ser un líder que pueda comunicarse de manera simple y efectiva. Necesitas saber cómo tomar riesgos calculados, y necesitas ser autodirigido. El líder con una mentalidad emprendedora puede formar un equipo y hacer las cosas a la vez que asume la responsabilidad cuando las cosas fallan, como suele suceder.
También será un experto en la resolución de problemas, siendo capaz de innovar y detectar oportunidades que nadie más puede ver