La sociedad de castas

donde otras sociedades «condenan y excluyen, la India jerarquiza e incluye»

la morfología dominante de la casta ya no es principalmente la jerarquía, sino la separación; y su base normativa es menos la de la pureza y más la de la diferencia

El barbero que regularmente visitaba las casas de sus clientes para afeitarles abrió una barbería e, ipso facto, las relaciones rituales históricas cambiaron drásticamente.

Aquí es donde se pone de manifiesto la diferencia entre casta y clase.

La endogamia, pues, no sólo funciona para perpetuar la casta o la estirpe, sino para mantener un sistema socioeconómico que precisa de que existan fronteras –razonablemente– definidas entre distintos proveedores de servicios.

Claramente, pues, el sistema es no capitalista y no competitivo. Los estudios de la casta han tendido a olvidar esta especie de reciprocidad e interdependencia entre las castas.

Otra de las peculiaridades del sistema es que es hereditario. Cada hogar tiene asignada una familia de especialistas para cada tarea. Y la retribución no se otorga por servicios concretos, sino según un canon anual. Realmente, pues, los lazos se dan entre familias

El jajmānī es un sistema de distribución en los pueblos indios por el cual las familias terratenientes de alta casta, llamadas jajmāns, son proveídas de servicios y productos por castas bajas, como las de los carpinteros, los ceramistas, los herreros, los barrenderos y los lavanderos

Una de las formas más eficaces de condenarlo al ostracismo es tratarlo como un a “intocable”: no comer con él, no dejarle utilizar el pozo, etcétera

Básicamente, la expulsión busca preservar la reputación de la casta. Una acción individual “contagia” a la casta entera, así que se actua contra el foco infectado. La excomunión puede incluso afectar a toda la familia del transgresor. El repudio afectará a la posibilidad de elección matrimonial para los hijos/as del expulsado/a, por lo que funciona como mecanismo de autopreservación de la jāti