Disponer de poco tiempo para cocinar es hoy algo habitual, especialmente en las familias que tienen niños; sin embargo, esto es perfectamente compatible con el hecho de preparar en poco rato platos sanos y equilibrados, además de sabrosos. La falta de buenos hábitos alimentarios, una dieta inadecuada y el escaso ejercicio físico son las causas principales del sobrepeso que, en la actualidad, padece una parte creciente de la población infantil. Poder evitarlo es muy sencillo. Además de aprender a alimentarse correctamente, los niños deben probar nuevos sabores y platos, y hacerlo, fundamentalmente, aprendiendo determinados hábitos orientados a mejorar su salud. Con la ayuda de esta obra los más pequeños descubrirán que comer no es sólo una necesidad, sino también un verdadero placer.